La rutina Oriri: Nace un nuevo ritual de belleza

Cuando se trata de belleza consciente, nuestras rutinas cosméticas se convierten en todo un ritual de belleza. No sólo se trata de cuidar la piel, si no de disfrutar del momento. Esto se consigue poniendo cada uno de los sentidos para tener una experiencia más plena y enriquecedora. La rutina Oriri se presenta como un ejemplo perfecto de cuidado de la piel, a través de su limpieza, pero también te transporta a un estado de calma y conexión con el momento presente. Quédate y descubre en qué consiste el nuevo ritual de belleza para una piel sublime.

Las rutinas cosméticas de cuidado facial

Cuando hablamos de cuidado facial vemos multitud de rutinas cosméticas. Éstas nos proponen una serie de pasos a seguir para llegar al objetivo deseado, ya sea mejorar la hidratación de la piel, su elasticidad, su luminosidad o apariencia. La rutina cosmética se puede nombrar de diferentes formas: rutina de belleza, rutina de cuidado de la piel, rutina de skincare, protocolo cosmético, … En todos los casos nos referimos a lo mismo: una serie de pasos para que el usuario tenga claro qué productos tiene que usar. Y esto, además, según el momento del día y cuál es el orden de aplicación.

Existen diferentes enfoques a la hora de diseñar una rutina de skincare. Desde rutinas muy básicas, con sólo 2 o 3 pasos mañana y noche hasta las rutinas más sofisticadas. Éste es el caso de la rutina de cuidado facial coreana que tiene hasta 10 pasos. Muchas personas se preguntan si son realmente necesarios tantos pasos para tener una piel bonita y de aspecto saludable. Y la respuesta a esta pregunta no es cerrada: si disfrutas con cada paso y te resulta relajante o divertido hacerlo, adelante. La cosmética también es placer, pero realizar todos estos pasos no es algo que necesite tu piel.

Desde Oriri nos inclinamos por las rutinas de cuidado facial minimalistas, en las que podamos conseguir buenos resultados, pero con un protocolo sencillo y fácil de cumplir. Potenciamos el paso básico e imprescindible de cualquier rutina facial: la limpieza.

Limpieza facial como base de la rutina de belleza

La limpieza del rostro es el paso fundamental en el que se apoyan el resto de pasos de cualquier buena rutina de skincare. Sin una buena limpieza, el resto de pasos pierde eficacia. Además la piel cada vez estará más sucia, lo que puede conllevar la aparición de imperfecciones y falta de luminosidad. No podemos conseguir una piel glow, a pesar de usar productos destinados a esta finalidad, si antes no realizamos una correcta limpieza facial.

La limpieza de la piel a lo largo del día

A lo largo del día se va acumulando suciedad sobre la piel que proviene de diferentes sitios. Por un lado la contaminación ambiental, o los restos de protector solar y maquillaje (si usamos). Por otro lado, la suciedad de la actividad propia de la piel (grasa, sudor y células muertas). Retirar esta suciedad es importante para:

• Evitar la proliferación de bacterias, éste es el objetivo básico y principal de la higiene.
• Prevenir imperfecciones, como la aparición de comedones.
• Preparar la piel para los siguientes pasos de la rutina.

Cuando realizamos la limpieza facial por la mañana ayudamos a retirar los restos de la suciedad propia de la piel (grasa, sudor y células muertas, los corneocitos) y de los cosméticos que hemos puesto por la noche. En el lado opuesto del día tenemos la limpieza facial nocturna. Aquí retiramos la suciedad y preparamos la piel para los productos de tratamiento que pondremos a continuación. Por la noche debemos hacer una limpieza más profunda y es aquí donde entra en juego la doble limpieza facial.

Doble limpieza facial

La doble limpieza facial es una parte de la rutina cosmética que consiste en el uso de dos pasos. El primero de los pasos con un producto de base oleosa y el segundo con un producto de base acuosa. La eficacia de la doble limpieza facial se fundamenta en el mecanismo de acción de los productos que se usan. Con protocolo de belleza facial es posible alcanzar una limpieza más completa que con otros.

El aceite limpiador facial, que hace también las veces de desmaquillante, actúa por un mecanismo de disolución de la suciedad de tipo oleoso. Después, al retirarlo con agua se forma una emulsión que también ayuda a seguir retirando suciedad de la piel. Con el siguiente paso, usando un producto como el polvo limpiador facial, estaríamos completando la limpieza por los mecanismos de detergencia (emulsificación de la suciedad cutánea), adsorción, absorción y arrastre.

Con estos dos pasos abarcamos los 5 mecanismos de limpieza de la piel. El rostro queda libre de suciedad y restos tanto de carácter oleoso (cosméticos, protector solar, maquillaje, sebo cutáneo) como de carácter acuoso (sudor, células muertas y otras partículas). La piel ya estaría preparada para los siguientes pasos de la rutina de skincare.

El nuevo ritual de belleza: La rutina Oriri

Precisamente la rutina Oriri incluye la doble limpieza facial, pero no sólo eso, la rutina Oriri va más allá. Nuestros productos tienen texturas innovadoras y eficaces para una experiencia sensorial única y que la rutina de belleza facial se eleve a otro nivel. No sólo se trata de cuidar la piel, si no también de tener unos minutos de desconexión, para parar, observar y tocar nuestra piel. No será mucho tiempo, pero lo suficiente para poner en marcha tus cinco sentidos y vivir el momento presente.

Primer paso de la rutina Oriri: aceite limpiador facial

La rutina Oriri comienza con nuestras muñequeras desmaquillantes de algodón ecológico. Este accesorio de belleza aporta el confort necesario para una rutina más confortable. Con las muñequeras se evita que caiga agua por tus brazos durante el aclarado del producto y que pueda mojar tu ropa o el suelo. Su tejido tiene una textura suave y agradable. Cada color nos inspira una emoción diferente: el gris nos conecta con la calma y la pureza, el negro con la elegancia, el naranja caldera y el amarillo ocre nos conectan con la tierra y el rosa con la piel y su pureza.

El siguiente paso consiste en echar un poco del aceite limpiador en la palma de la mano y frotar entre las manos. Sentirás la suavidad y la densidad que tiene y, a la vez, podrás empezar a percibir su perfume. Al realizar este frotado previo sobre las manos, el aceite adquiere la temperatura corporal y se afina su textura para pasar a la piel del rostro.

Cuando aplicamos sobre el rostro, debemos hacerlo mediante masajes circulares ascendentes. Como vimos en este artículo realizar un masaje a la vez que hacemos la limpieza de la piel, nos aportará muchos beneficios. El aceite limpiador de Oriri contiene aceite de almendras, que es un aceite ideal para poder trabajar mucho sobre la piel, aportando nutrición y calma.

En este paso no sólo limpiamos la piel, si no que el aceite limpiador también tiene función desmaquillante, por lo que con un solo paso conseguimos limpiar, desmaquillar y mantener la piel con la función barrera intacta. Al aclarar el producto con agua, se forma una emulsión que se retira por completo quedando la piel limpia y acondicionada.

Segundo paso de la rutina Oriri: polvo limpiador facial

Continuamos con el polvo limpiador facial que hace las veces de un limpiador en base acuosa, solo que en este caso el agua la pones tú justo antes de realizar la limpieza. Para empezar, cogemos nuestro cuenco dosificador, que nos ayudará a coger la cantidad correcta de polvo para realizar la limpieza.

Una vez tenemos la dosis adecuada del polvo limpiador, lo echamos en la palma de la mano y añadimos unas gotas de agua. Vamos mezclando con las manos y añadimos alguna gota más de agua si lo consideramos necesario hasta conseguir una textura jabonosa suave y homogénea. Durante la mezcla podremos ir percibiendo el olor tan agradable que tiene este polvo y que nos inspira para la calma.

Llega el momento de poner la mezcla anterior sobre la piel del rostro y realizar un masaje suave que nos ayudará a realizar una limpieza correcta. Aprovecha este momento para sentir la suavidad del producto sobre la piel y disfrutar del perfume. A continuación, se retira el producto con agua y la piel queda limpia y fresca.

El plus para una experiencia de cuidado facial plena

Es bien sabido que el concepto de belleza integral incluye tanto la rutina de skincare como otros aspectos adicionales que contribuyen a la salud de la piel. Nos referimos a una buena alimentación, la práctica regular de ejercicio físico y el equilibrio emocional.

La rutina Oriri te permite un momento de desconexión y relax a través de una ejecución consciente de los pasos, con atención plena. Las texturas, el perfume y el tacto del producto sobre la piel nos ayudan a conectar con el momento presente y sentir un profundo agradecimiento por permitirnos este momento para nosotros mismos. Sólo unos minutos (o incluso segundos) de atención plena nos pueden ayudar a sentirnos mejor y que esto se refleje en el aspecto de nuestra piel.

Con la rutina Oriri consigues una rutina de limpieza facial integral que incluye los cinco mecanismos de limpieza de la piel y que se complementan con accesorios de belleza que hacen el ritual más confortable. Es una forma fácil de cuidar la piel, con pasos sencillos, pero altamente eficaces que van un paso más allá, ayudándote a desconectar después de un día largo o a tener un plus de frescor en la piel en la rutina facial de la mañana. La limpieza facial es un paso fundamental, y la rutina Oriri es la mejor elección.

Escrito por María José Gea, co-fundadora de Oriri.

Fotografías:
María José Gea

Vacío Estudio

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